Te parecerá una locura, pero puedes reducir a la mitad las calorías del arroz añadiéndole aceite de coco. ¿Cómo? Es muy sencillo: Ciencia. Así se hace.
A menudo nos dicen que si queremos reducir el número de calorías de nuestras comidas, debemos cocinar sin aceite; sin embargo, resulta que el arroz es una excepción a este consejo común. Claro que el aceite de coco es pura grasa, lo que significa que tiene muchas calorías, pero cuando se mezcla con arroz en las proporciones adecuadas, se produce una reacción química que le quita calorías al arroz. Hacer esto puede reducir realmente el contenido calórico del arroz hasta en un 50%. En otras palabras, puede reducir las calorías a la mitad.
Esta magia gastronómica fue descubierta por un estudiante universitario de la Facultad de Ciencias Químicas de Sri Lanka, Sudhair James. Con la ayuda de su mentor, descubrió que cocinando arroz con un aceite de coco equivalente al 3% del peso del arroz, y dejándolo enfriar durante 12 horas, las calorías se reducen a la mitad.
Sin entrar en todos los detalles de la ciencia que hay detrás, básicamente funciona así: Los almidones de los alimentos pueden dividirse en dos grupos: digeribles y resistentes. Cuantos menos almidones digeribles contenga un alimento, menos calorías tendrá. Por tanto, si quieres que un alimento sea menos calórico, tienes que deshacerte de los almidones digeribles, lo que puedes hacer cambiándolos por almidones resistentes. Añadir aceite de coco al arroz mientras se cocina prepara esencialmente los almidones digeribles del arroz para convertirlos en almidones resistentes. Enfriar el arroz en el frigorífico termina el trabajo.
Cómo hacerlo paso a paso
No soy un científico matemático, pero he calculado la conversión de la proporción entre aceite y arroz para que no tengas que complicarte. Por cada 200 g de arroz, necesitarás 6 g de aceite de coco, lo que equivale aproximadamente a 1 cucharadita de aceite por 1 taza de arroz.
Nota: Si utilizas arroz integral, ajusta el agua y el tiempo de cocción en consecuencia.
Paso 1: Pon a hervir 1 1/2 tazas de agua.
Paso 2: Añade 1 taza de arroz blanco y 1 cucharadita de aceite de coco. Cuece hasta que el arroz esté hecho, entre 15 y 20 minutos.
Paso 3: Cubre el arroz y refrigéralo durante unas 12 horas.
Paso 4: Recalienta y come.
Consejo profesional: Lavando el arroz antes de cocinarlo, puedes eliminar el exceso de almidón del arroz, reduciendo así aún más las calorías.
