Asi es, llegó el Yogurt casero a Recetario cósmico, vegano, sin cocción, sin gluten, sin soja y lleno de vida. Además, esta es una receta especial porque hace de introducción a un tema muy interesante: Los probióticos.
Que son los alimentos probióticos?
Son alimentos que contienen microorganismos vivos benéficos que contribuyen al equilibrio de nuestra flora intestinal, refuerzan nuestro sistema inmunológico y evitan que otros microorganismos dañinos proliferen en el alimento que ingerimos. Ese es un resumen muy fugaz de todos los beneficios que traen a nuestro cuerpo.
En este caso, el yogurt se logra a través de la fermentación láctica que se produce en una crema neutra de castañas de cajú crudas, mediante la adición de probióticos en polvo. La misma le confiere el sabor ácido que encontramos en yogures, helados, quesos y otros alimentos fermentados.
Donde conseguir los probióticos?
Se pueden comprar en forma de cápsulas en algunas farmacias. También los vi en Mercadolibre (una marca importada). Hay diferentes cepas, por lo que lo mejor es hacer una breve investigación en Google para encontrar la mejor opción. Lo bueno es que una vez que se realiza un fermento, el mismo sirve para generar uno nuevo, solo agregando una cucharada del mismo a la nueva preparación. En poco tiempo los microorganismos se van a reproducir solos, por lo que no hace falta siempre tener cápsulas, sino que se puede hacer un cultivo madre, e ir fermentando los nuevos alimentos a partir de este.
Esto es solo una pequeña introducción , recomiendo ampliar la lectura del tema, hay mucha información disponible en la web. Ahora vamos a la receta!
Ingredientes:
- Castañas de cajú cruda
- Probióticos
- Frutillas
- Azúcar mascabo
- Agua c/n
- Arándanos (opcional como topping)
Paso a paso:
1) Dejar las castañas de cajú en remojo una noche para ablandarlas. Al otro día licuarlas solo con agua hasta formar una crema sin grumos (ir agregando agua de a poco, no debe quedar una leche sino una crema con cuerpo).
2) Agregar los probióticos en polvo (el interior de la cápsula) o una cucharada de un fermento anterior y revolver bien. Cubrir el envase con una tela o papel film y dejar reposar durante 24/48hs aproximadamente. La temperatura para lograr la fermentación debe ser entre 18º y 25º aproximadamente. A mayor temperatura, más rápido se logrará la fermentación.
3) Una vez que ocurrió la fermentación (podemos probarla para ver si desarrolló el sabor ácido) llevar a la heladera. Esta preparación en este momento puede utilizarse para diferentes recetas, como asi también preservar como fermento madre para futuras preparaciones, prescindiendo del uso de probióticos en cápsula. El tiempo que dure dentro de la heladera depende de los cuidados que se le den, pero puede durar mucho tiempo.
4) En una licuadora o minipimer procesar las frutillas con un poquito de agua (no mucha) y azúcar mascabo. Al liquido resultante le agregamos unas cucharadas de la mezcla fermentada y mezclamos bien con cuchara hasta lograr la textura. En cuanto a la consistencia, depende del gusto de cada uno. Si querés un yogurt tipo bebible se puede agregar un poco más de agua al licuar las frutillas, si en cambio lo preferís bien espeso, usá menos agua.
Lo ideal es comerlo por la mañana en ayunas, para aprovechar al máximo los beneficios!