Una crema muy sencilla y de sabor galáctico que se puede echar sobre lo que te de la gana!
INGREDIENTES:
- 1/2 taza de arvejas frescas
- 50gr de almendras
- Cebolla
- Ajo
- Sal marina
- Aceite de oliva
PASO A PASO:
1) Cocer las arvejas. Se pueden hervir hasta que estén tiernas. Yo prefiero hacerlas al vapor unos 20 minutos
2) Hacer una crema de leche con las almendras y reservarla. (Podés ver la receta abajo)
3) Cortar la cebolla chiquita (no importa que sea demasiado chica ya que después se va a licuar) y saltearla con el ajo en una sarte con aceite de oliva.
4) Licuar las arvejas cocidas con la cebolla y el ajo salteados e ir agregando la leche de almendras. La textura debe quedar cremosa y no liquida.
5) Condimentar con sal marina y los condimentos que te gusten!
CREMA DE LECHE DE ALMENDRAS:
1) Licuar 50gr de almendras con medio vaso de agua. Es importante licuar un rato.
2) Cuando esté totalmente liquido colamos con un tamiz o una media. (hasta la última gota!)
3) La enfriamos en la heladera media hora
4) Agregamos Sal marina, cúrcuma y un chorrito chiquito de aceite de oliva y revolvemos.
QUE APORTA LA ARVEJA?
Las arvejas son ricas en proteínas y carbohidratos, bajas en grasa y constituyen una buena fuente de fibra, vitaminas A, B y C; cuando se consumen frescas o refrigeradas, suministran tiamina y hierro. La fibra de la arveja es soluble en agua, promueven el buen funcionamiento intestinal y ayudan a eliminar las grasas saturadas. Además, la arveja proporciona energía que hace permanecer más tiempo la glucosa en la sangre. En su estado fresco es tal vez el vegetal más rico en tiamina (vitamina B1), esencial para la producción de energía, la función nerviosa y el metabolismo de los carbohidratos.